La Obligación de Presentar Estados Financieros para Efectos Bancarios bajo NIIF: Un Cambio Obligatorio para el 2024

 

Conforme a la Resolución JM-67-2023 emitida por la Junta Monetaria de Guatemala, a partir de junio de 2025, todas las entidades y personas que mantengan un endeudamiento superior a Q20 millones deberán presentar sus estados financieros bajo las Normas Internacionales de Auditoría (NIA) 700. Esta normativa implica que los estados financieros deberán prepararse bajo un marco de referencia de propósito general, como las NIIF completas o las NIIF para PYMES. Esta medida representa un cambio significativo para las empresas, tanto en términos operativos como financieros, y requiere una planificación anticipada para evitar sanciones o repercusiones negativas en la relación bancaria.

Aplicación Retrospectiva: ¿Por qué Prepararse desde 2024?

Aunque la obligación entra en vigor en junio de 2025, la primera vez que las entidades deberán presentar estados financieros bajo este esquema será para el año contable 2024. Es importante destacar que, si es la primera vez que una empresa adopta las NIIF, las normas requieren una aplicación retrospectiva de al menos dos años anteriores (2023 y 2022). Esto implica que las empresas deben adaptar sus registros contables de los periodos previos al marco de NIIF para asegurar que sus cifras reflejen con precisión los estándares requeridos.

La adopción de NIIF no es un proceso inmediato. Generalmente, esta transición puede tomar entre 4 y 5 meses, debido a la necesidad de ajustar políticas contables, procesos y sistemas internos. Además, conforme a las normas de auditoría, el auditor de cabecera no puede participar directamente en este proceso, dado que debe mantener independencia respecto de las cifras auditadas. Por ello, es crucial que las empresas consulten con firmas especializadas en adopción de NIIFpara acelerar el proceso y garantizar que sus estados financieros cumplan con los requerimientos establecidos por los bancos.

Consecuencias del Incumplimiento: Impacto Financiero y Relación Bancaria

Uno de los riesgos más relevantes de no cumplir con esta normativa es que los bancos podrían reclasificar la categoría de riesgo del cliente. Esto podría traducirse en penalizaciones en forma de tasas de financiamiento más altas, lo que incrementaría los gastos financieros para la empresa. La calidad del reporte financiero se convierte, por tanto, en un elemento clave para mantener condiciones favorables de financiamiento y evitar costos innecesarios.

Es vital que las empresas entiendan que no es solo una obligación contable, sino una estrategia financiera para mantener relaciones sólidas con las instituciones bancarias. Un estado financiero preparado bajo NIIF refleja transparencia y consistencia, elementos que los bancos valoran al evaluar la solvencia de sus clientes.

Conclusión

La preparación oportuna para cumplir con los requisitos de la Resolución JM-67-2023 no solo es una obligación, sino una inversión estratégica que garantiza el acceso a financiamiento en condiciones favorables. Las empresas deben actuar con urgencia en 2024 para adaptar sus registros contables a NIIF, considerando que este proceso no puede ser realizado por el auditor habitual.

La planificación y el cumplimiento con estas normativas permitirán evitar riesgos financieros innecesarios, como el incremento de las tasas de interés, y asegurarán que las empresas mantengan su competitividad en un entorno cada vez más regulado.

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